¡Hacer que el entrenamiento sea divertido!

Familia saludable

Un estilo de vida saludable es un estilo de vida activo. Ya sea que hagas ejercicio durante unos minutos más todos los días o que te propongas nuevos objetivos de entrenamiento físico, lo importante es motivar a tu familia para que sea más activa y así todos se mantengan sanos.

  • Illustration of a foot that seems to be running

    Los niños y adolescentes deben hacer por lo menos 1 hora de actividad física de moderada a intensa todos los días.

  • Para ayudar a desarrollar músculos y huesos fuertes, deben hacer actividades de fortalecimiento, como escalar, saltar o correr, por lo menos tres días a la semana.

  • Menos del 25 % de los niños estadounidenses hacen la hora de ejercicio recomendada por día.

¡Todos sabemos que es fundamental fomentar un estilo de vida activo con alimentos saludables!

Enseñar a tus hijos a elegir alimentos y bebidas nutritivas para complementar su actividad física es esencial para que estén en forma y saludables a largo plazo.

A continuación, te presentamos cómo puedes hacer que tu familia sea más activa:

  1. Predica con el ejemplo:
    debemos predicar con el ejemplo si queremos que nuestros hijos adopten un estilo de vida activo. ¡Tú mismo debes demostrar estas conductas! Después de todo, un cuerpo sano y activo ofrece muchos más beneficios que solo los físicos; ¡también vemos beneficios en la salud mental y en las habilidades de interacción social, como en el trabajo en equipo y el liderazgo!
  2. Cambia tu actitud:
    ayuda mucho demostrar la conducta que quisiéramos ver en nuestros hijos. Los niños que habitualmente ven que sus padres se divierten con un deporte o una actividad física tienen más probabilidades de querer ser activos también. Así que, ¡asegúrate de dedicar tiempo a ser activos como familia! Entre más disfruten tus hijos hacer algo, más querrán seguir haciéndolo. Intentar hacer actividades juntos como patear un balón, intentar hacer alpinismo, jugar voleibol o basquetbol, dar un paseo en bici, o simplemente jugar a atrapar una pelota.
  3. Cambia la actividad según las necesidades de tus hijos:
    ayúdalos asegurándote de que la actividad sea apropiada para la edad y las capacidades físicas de tus hijos, para que sea divertida para ellos, pero lo suficientemente exigente como para que puedan experimentar también una sensación de logro. Si tienes dudas, primero haz que sea DIVERTIDA, y siempre y cuando todos estén a salvo, olvídate de las reglas.
  4. Planifica:
    no dejes que la estación decida qué tan activos son tus hijos. Con un poco de planificación, siempre pueden sudar un poco. Para los niños es bueno tener una rutina y saber que en ciertos días de la semana, o en fines de semana del mes, ellos o ustedes como familia van a hacer algo.
  5. En la variedad está el gusto:
    todos somos diferentes y también lo son nuestros gustos, pasiones y preferencias. Alienta a los niños y adolescentes a probar practicar diferentes deportes o actividades para que puedan encontrar uno o varios que realmente les gusten y quieran continuar practicándolos.
  6. Alienta las actividades después de clases:
    a veces, caminar a casa después de un largo día de escuela puede ser una actividad física suficiente que nuestros hijos puede hacer después de la escuela. Pero si no vives cerca de la escuela, o si es conveniente que tus hijos hagan más actividad, a continuación presentamos una lista de actividades después de la escuela que los mantendrán físicamente activos: clases de baile, natación, deportes en equipo, gimnasia y artes marciales.
  7. Mantén una actitud positiva:
    si los niños te escuchan hablar constantemente de lo mucho que odias entrenar o que no quieres hacerlo, ellos tampoco querrán hacerlo… ¡actitud positiva, resultados positivos!

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Predica con el ejemplo

Es fácil pensar “Haz lo que digo, no lo que hago”, pero no podemos esperar que nuestros hijos sean activos cuando nos vean pegados a un dispositivo o batallando para separarnos de la televisión.
Si queremos que nuestros hijos tengan más energía y sean físicamente activos, también debemos despegarnos de los dispositivos, hasta una hora y un lugar determinados.