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Remedios naturales para el bienestar en el trabajo y en casa

Marzo es el mes de la mujer, satélite central del universo familiar. Ser mujer conlleva diferentes responsabilidades, así como pequeños y grandes desafíos que tenemos que afrontar cada día. A esto se añade la carga de la situación actual, que puede crear estrés y estados de ansiedad difíciles de superar. Para mantener el bienestar psicofísico y la armonía en el interior de nuestro hogar, para rendir en el trabajo y en los estudios, la naturaleza nos pone a disposición numerosos remedios que podemos obtener a partir de algunas plantas o de aceites esenciales.  ¡Aquí os dejamos los más eficaces!

✔     Ginkgo biloba – favorece la oxigenación y la nutrición de los tejidos, mejora la circulación sanguínea del cerebro; eficaz para el incremento de la agudeza mental, la atención, la concentración y la memoria en el trabajo y en los estudios, incluso en situación de estrés.

✔     Rhodiola rosea -es una planta adaptógena y antidepresiva, aumenta la resistencia y la resiliencia en condiciones difíciles tanto desde un punto de vista físico como psíquico. Tonifica y da energía, estimulando la concentración y el sistema nervioso central sin producir una excesiva excitación. Influye positivamente en nuestro humor reduciendo los niveles de estrés y ayuda eficazmente a la adaptación y a los cambios.

✔     Resveratrolo – es una sustancia presente en los cacahuetes, en los piñones, en las frambuesas, en las moras y en la piel de la uva; es un potente antioxidante, mejora el déficit cognitivo en la menopausia, tiene una acción positiva para la memoria a corto y largo plazo, mantiene joven el cerebro.

✔     Aceite esencial de Romero – tiene propiedades tónicas, aconsejable cuando se siente debilidad tanto física como mental, perfecto para afrontar esas duras jornadas en las que no paramos desde la mañana hasta la noche realizando varias cosas al mismo tiempo; ayuda a mantener la atención mientras conducimos y también en los estudios.

✔     Aceite esencial de Menta piperina – ayuda a mantener viva la concentración y la atención, mejora la memoria a corto plazo, favorece la elaboración y la asimilación de conceptos importantes

✔     Aceite esencial de Naranja dulce – es un reequilibrante natural del sistema nervioso, favorece el optimismo y reduce las preocupaciones, aumenta la voluntad, potencia la inspiración y la creatividad, incrementa los niveles de triptófano y serotonina reforzando, de este modo, el buen humor.

✔     Aceite esencial de Neroli- tiene propiedades antidepresivas, ideal para el bienestar psicológico femenino ya que puede ser empleado para superar una ligera depresión postparto, para la melancolía postparto (maternity blues) o en menopausia, así como en momentos de desequilibrio hormonal en los que se padece cansancio agudo y escasa lucidez.

✔     Aceite esencial de Lavanda- es un relajante natural, provoca una actividad sedativa en el sistema nervioso y disminuye los estados de ansia, permitiendo llevar a cabo las tareas cotidianas con menor empeño y mayor precisión.

Ginkgo biloba, Rhodiola rosea y Resveratrolo se encuentran fácilmente en el mercado como integradores en cápsulas o pastilla, y se pueden tomar durante largos períodos, es decir, ciclos de 4 meses consecutivos. Con respecto a la dosis, os aconsejamos que consultéis en una herboristería profesional o con un médico, ya que debe ser personalizada, sobre todo si estáis tomando otros fármacos o integradores, o si sufrís de patologías particulares.

¿Cómo utilizar los aceites esenciales? Mezclar dos fragancias, introducir ¾ gotas de cada una en un difusor específico para evaporarlas en el ambiente. El romero también puede ser diluido (2/3 gotas) en un frasco de gel de baño para la ducha de la mañana, mientras que la lavanda es mejor usarla para el baño de la noche (la misma cantidad). La naranja dulce y el neroli se pueden masajear sobre la piel (no usar antes de tomar el sol ya que son fotosensibilizadores). Sobre todo, nunca usarlos puros: es conveniente diluirlos en un aceite vegetal que actúe como vector (por ejemplo el aceite de almendras dulces o aceite de jojoba, también el aceite de rosa mosqueta o la manteca de Karitè): ¾ gotas de aceite esencial (½ gotas de cada uno si se quieren mezclar) en 10ml de aceite o manteca vector.

Para terminar, queremos recordaros que un comportamiento positivo es la primera ayuda que tenemos a nuestra disposición para superar cualquier desafío. Por suerte, en los períodos de mayor estrés podemos confiar en la naturaleza, ¡la cual siempre nos regala lo que necesitamos para vivir mejor!